Entre 1810 y 1820 muchos agentes participan en las revoluciones, interpretándolas como formas de
protesta y violencia ampliadas por las acciones
colectivas (agentes que actúan
conjuntamente para lograr los intereses que
comparten) que dieron fin al absolutismo y
transformaron el orden social en América.
El proceso de independencia de las colonias de
América Latina respecto del antiguo régimen se
enmarca en un movimiento de ruptura por la acción colectiva revolucionaria, que se
expreso históricamente en los acontecimientos de la independencia de Estados
Unidos con respecto a Inglaterra en 1776 y en la gran Revolución de 1789 en Francia.
Ambas revoluciones no significaron solamente una base clave para la consolidación
del capitalismo, sino que también fortalecieron una nueva corriente de pensamiento
filosófico basado en la razón y en contra de argumentos meramente religiosos; un
ejemplo claro de esta fue el descarte del origen divino de la monarquía y reemplazarlo
por el concepto de soberanía, expresado por Rousseau.
En América, algunos criollos adoptaron las ideas independentistas e intentaron liderar
movimientos similares al de las sociedades antes mencionadas, pero el resultado
obtenido fue claramente diferente.
En Estados Unidos no sólo se logro la independencia política de Inglaterra, sino que
se organizó una nueva forma de gobierno que llevó a la práctica toda la teoría
antimonárquica y liberal del iluminismo europeo. La Constitución de ese país
adoptada por muchos otros países, incluidos Argentina (1853), expresaba el concepto
de soberanía popular de Rousseau, la división de poderes en Ejecutivo, Legislativo y
Judicial de Montesquieu y las ideas de libertad de culto, de expresión y de comercio de
Voltaire y de otros pensadores de la época.
En Francia, la revolución iniciada en 1789 no sólo terminó con el absolutismo
monárquico, del antiguo Régimen en lo político, la estratificación sin movilidad en lo
social, sino que, además, marcaría la hegemonía de la burguesía y de las ideas del
liberalismo llevados a su máxima expresión con la declaración de los derechos del
hombre y el ciudadano, luego puesto en jaque con el imperio napoleónico, momento
en que la burguesía mostró que su objetivo principal no eran las libertades sino su
fortalecimiento al disputarle los mercados a Inglaterra.
A mediados del Siglo XVIII la expansión británica basada en su poderío industrial,
comercial y naval amenazaba el dominio colonial español. Las reformas
borbónicas intentaron ser una respuesta a esa amenaza. Sin embargo, las
mismas concluyeron por fortalecer a los grupos internos que iban a impulsar el
proceso independentista y profundizaron las condiciones entre España y sus
colonias, entre los sectores ligados al comercio monopólico y la fracción ligada
al mercado externo por el contrabando que aspiraba al libre comercio.
En ese momento cuando España y Portugal fueron invadidos por el ejército,
se inició el proceso de independencia en América Latina, querían lograr
transformaciones sociales y económicas, terminar con la explotación a los
indígenas y negros esclavos y ponerlos en igualdad, pero en Latinoamérica sólo
se lograría la independencia política.
El poder de los grupos criollos propietarios de tierras, los dueños de los comercios
y la explotación minera impidieron que la revolución transformara la relación entre
las clases dominantes y subalternas en el orden social.
No obstante la independencia política fue un paso importante y difícil, ya que no bastó
con una declaración, sino que llevó catorce años de guerra encabeza por Belgrano
y Bolívar, San Martín y Moreno, contra el poderoso ejército español, acompañado por
otras potencias europeas.
movimientos independentistas. El 25 de Mayo,
una alianza de criollos intelectuales de la
actuaban en nombre del rey de España,
Fernando VII, prisionero de Napoleón,
desconocieron las autoridades peninsulares,
por medio de una proclama. El movimiento contó con el apoyo de los indígenas
y fue duramente reprimido por el ejército Español. La resistencia, a pesar del
asesinato de la mayoría de los líderes, continuó con la guerra de guerrillas
hasta la independencia definida en 1825.
la del resto de Hispanoamérica por dos razones:
· *Empezó como una protesta social violenta de los
sectores más pobres.
· * España tenía más que perder en México que en
cualquier lugar de América.
Hidalgo había planeado una revolución para Diciembre
de 1810, pero fue descubierto y los acontecimientos se tuvieron que precipitar y el 16
de Septiembre se lanzó a la calle un grupo de hombres armados y liberó a los presos,
reclutó a seiscientos hombres, en su mayoría indios y mestizos, e inició una campaña
militar de independencia, donde estos sectores lograron el protagonismo en la lucha.
En 1813 convocó a un Congreso que declaró la independencia el 6 de Noviembre de 1814.
Agustín de Iturbide, se apoyó en los hacendados, los ricos comerciantes y los mineros
criollos que tuvieron la posibilidad de enriquecerse con la ruptura de España. La revolución
encabezada por Hidalgo y Morelos que pretendía la abolición de la esclavitud, la reforma
agraria, la supresión de tributos y de impuestos y la defensa de los intereses de los
desposeídos se había terminado.
Lograron la independencia definitiva de México, declarada por el Congreso el 28 de
Septiembre de 1821 y hasta constituyó un imperio, pero finalmente fue obligado a renunciar
en 1823.
buscaron el ámbito oficial donde discutir la posición
a adoptar frente a las noticias de España. El lugar
donde podían participar los criollos era el Cabildo
Abierto, más aún recordado el del 14 de Agosto de
1806. Muchos criollos de distintas condiciones
sociales se manifestaron en la plaza y las calles
influyendo sobre los acontecimientos. Dos opiniones se escucharon el 22 de Mayo. La
de Benito Lúe (Obispo) representante de los españoles, que sostenía que había que
continuar con el mismo gobierno o en su defecto, las nuevas autoridades debían ser
nacidas en España.
Por otro lado la opinión de Castelli (Representante de los criollos) sostenía que con el rey
preso el poder regresaba al pueblo y se debía formar una Junta de Gobierno como las
que se habían formado en España.
La postura más apoyada fue la de Castelli, pero se resolvió que el Cabildo Ordinario
organizará la Junta al día siguiente. El 25 de Mayo ganaron nuevamente las calles con las
milicias a la cabeza.
secretarios, mas seis vocales entre los que se destacaron Manuel Belgrano y Castelli,
gobernarían en nombre del Rey Fernando VII; la revolución política se había iniciado ya que
nunca más se dependería de España.
El 26 de Mayo debieron afrontar graves problemas:
· Las diferencias internas entre los sectores dominantes de Buenos Aires, que
defendía distintos intereses y que estaba representada por algunos integrantes de la Junta.
· La reacción del interior del virreinato, que tenía intereses distintos a los de Buenos
Aires, ya que la composición de la sociedad era diferente al igual que la explotación
económica, que no se centraba en la ciudad puerto sino en el Potosí.
· La presencia de fuerzas militares en Montevideo y en el Alto Perú que no aceptaría un
movimiento revolucionario y se disponía a reprimirlo como anteriormente lo había hecho.
Luego de varias guerras y demás, en 1814 España envió tropas a América para restituir el
poder colonial, ya que Napoleón abdicó y Fernando VII volvió al trono.
Tras seis años de avances y retrocesos y tras largas luchas y fuertes debates entre
decididos e indecisos y muchos cambios en el panorama internacional, el 9 de Julio de
1816 se declaró la independencia respecto de España.
ECUADOR: EL 19 De Agosto de 1809, los criollos se rebelaron en Quito, destituyeron a
las autoridades españolas y formaron una junta.
El principal argumento fue la
discriminación hacia los criollos. No fue un
movimiento popular, sino de uno de los
sectores dominante y su triunfo inicial se debió
al control de las milicias. La represión realista no
tardó en llegar, y además de restablecer las autoridades, la matanza y persecución de
los rebeldes fue tan grande que la rebelión se extendió a los sectores populares y a las
diferentes provincias del virreinato. En abril de 1810 se estableció una Junta criolla en
Caracas y en Julio, en Bogotá. Estas Juntas estaban formadas por ricos hacendados que
no querían independencia, ni cambios en la estructura social y económica.
VENEZUELA, COLOMBIA Y ECUADOR: Surgieron los regionalismos y las diferentes tendencias políticas
entre los criollos centralistas y los federalistas. La
guerra civil predominó y los españoles retomaron el
poder en 1812 y, en Colombia, en 1814. Bolivia,
principal líder del movimiento de la independencia
debió exiliarse en el Caribe. En Haití organizó una
expedición militar para liderar a su país. Desembarcó en Venezuela. En 1819 convocó a una Asamblea Constituyente
en la que se lo eligió presidente.
En 1821 consiguió la liberación total de Venezuela y proclamó
Ayudó a Sucre a liberar a Ecuador.
BRASIL: En 1808 la corte portuguesa se trasladó a Brasil huyendo de la invasión napoleónica y
declaró reino a la colonia americana. Recién en
1831 Brasil consiguió su independencia. Se
reprodujo un gran desarrollo cultural, que se
tradujo en la impresión de numerosos libros y
periódicos ye n la extensión de la enseñanza. En
1814 tras la caída de Napoleón fue difícil volver a Portugal, por el avance de los liberales.
En 1812, estallo en Lisboa una revolución liberal, que exigió el inmediato regreso del
soberano a Portugal. Temeroso de perder el trono en Europa, Juan VI acepto trasladarse
a Lisboa y jura una, pero antes nombro a su hijo Pedro como dirigente.
Luego las cortes portuguesas anularon diversos decretos de Pedro, a quien ordenaron
trasladarse a Portugal.
El siete de septiembre de 1822 con el respaldo de la cancillería británica, Pedro dio el
paso decisivo, proclamo el rito de Ipiranga: Eu fico (“yo me quedo”) el 12 de octubre, el
hijo de Juan VI fue coronado emperador constitucional del Imperio de Brasil independiente
con el título de Pedro I.
Con las revoluciones que concluyeron en la independencia, se produjo un corte con el viejo orden colonial, pero junto al
establecimiento de un gobierno propio que tuvo que lidiar con
muchos problemas y quedaron seguramente sin resolver
muchos de los motivos que habían llevado a la crisis del
régimen colonial.
El establecimiento de una Junta criolla en Caracas, la deposición
del Virrey de Nueva Granada en Bogotá, la primera Junta de
gobierno en el Río de la Plata el 25 de Mayo, las campañas
militares al norte, Paraguay y Montevideo; y el alzamiento de indios y mestizos por la independencia
en Nueva España, la proclamación de la independencia en Venezuela y Paraguay, el inicio de
la revolución artiguista, el decreto del fin de la servidumbre indígena llevado adelante por Castelli
en Tiahuanaco, la llegada de la Logia Lautaro (Bolívar y San Martín), la reunión de la Asamblea del
Año XIII en el Río de la Plata , la victoria entre los realistas de San Martín, la proclamación de la
independencia de México en Chilpancingo, el Congreso popular en Paraguay que elige a Gaspar
de Francia, la declaración de la independencia de Nueva España, la influencia de Artigas desde
Córdoba al Litoral y las reformas sociales, la liberación de los esclavos en Venezuela, la
independencia definitiva del Río de la Plata en Tucumán, el cruce de los Andes de San Martín y
el triunfo ante los realistas en Chile, el triunfo fe Bolívar ante los españoles en Nueva Granada en
1819 y su elección como presidente, el triunfo de Estanislao López y Pancho Ramírez en Cepeda
contra las tropas porteñas son sucesos que lo marcaron como continente y fue un período en el
que no se podía continuar ejerciendo la dominación colonial de sus habitantes que se
mostraban dispuestos a mantener inalterados los lazos coloniales.
A España le fue imposible mantener su dominación en América y los criollos comenzaron a
percibir lo español como extraño o extranjero. Comenzaron las rebeliones en América.
Verdaderas guerras civiles que, en su desarrollo, se fueron transformando en guerras de
independencia.
La sociedad basada en intereses individuales llevaba a los hombres a vivir en el reino de la
desigualdad, de la envidia y de la guerra. Para superar el egoísmo individualista debía
encontrarse una forma de asociarse, donde los ciudadanos, iguales en derechos, participan
directamente del ejercicio del poder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario